Ubicado en la orilla del río Tajo, Belém es un barrio histórico en donde se pueden visitar los principales monumentos de la capital. ¡En Portugal, una visita a Belém es algo que no se puede dejar de hacer! Paseando por el barrio se pueden visitar muchos monumentos dedicados a los descubrimientos portugueses de gran valor histórico.
Fue una pequeña aldea rural durante la Edad Media, un lugar de haciendas aristocráticas, la sede del gobierno después del terremoto de 1755, e incluso una playa muy popular, ¿te imaginas? Sin embargo, Belém se destaca por ser el lugar donde el gran navegante Vasco da Gama partió para descubrir la ruta marítima hacia la India.
¿Sabías que el descubrimiento de la ruta marítima a la India fue una de las rutas más notables de la Era de los Descubrimientos? Esta ruta permitió a Portugal consolidar su dominio en el comercio mundial. Por esta razón, se construyeron varios monumentos para perpetuar este momento único en la historia de Portugal.
Monasterio de los Jerónimos
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El Monasterio de los Jerónimos no pasa desapercibido. Fue construido a principios del siglo XVI, en 1501 y llevó 100 años para completarlo.
Fue clasificado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad debido al estilo arquitectónico desarrollado en la época, el gótico portugués tardío llamado Manuelino. El nombre viene del rey que ordenó la construcción del Monasterio y más tarde de la Torre de Belém, D. Manuel I. Este estilo, considerado único en el mundo, se caracteriza por el uso de motivos decorativos únicos, que simbolizan el poder real y están relacionados con los Descubrimientos, en los edificios.
No olvide visitar la iglesia, donde se encuentran las tumbas de dos figuras notables de la época, el navegante Vasco da Gama y el poeta Luís de Camões, conocido por su famosa obra literaria: Os Lusíadas.
Lo que la mayoría de la gente no sabe es que este majestuoso monasterio fue construido en el mismo lugar que una pequeña capilla donde Vasco da Gama y su tripulación rezaban por protección espiritual antes de salir a descubrir nuevos mundos. Es curioso, ¿no?
Torre de Belém
La Torre de Belém es sin duda la atracción más conocida de Lisboa. Fue construida entre 1514 y 1520 para proteger la entrada de la ciudad de posibles ataques piratas.
En ese momento, se construyó en una pequeña isla rocosa frente a la costa en medio del río. Con el tiempo, el encenagamiento colocó la torre junto a la costa, perdiendo también su función defensiva.
Padrão dos Descobrimentos
El Padrão dos Descobrimentos es otro monumento construido para celebrar la expansión portuguesa y conmemorar el 500 aniversario de la muerte del Príncipe Enrique el Navegante, el pionero de los Descubrimientos.
El monumento toma la forma de una carabela con el Príncipe Enrique el Navegante en la proa, seguido por las personalidades más importantes de la época, incluyendo navegantes, cartógrafos, guerreros, colonos, evangelistas, cronistas y artistas.
Acompáñenos en un tour por Lisboa y conozca uno de los períodos más fascinantes e importantes de la historia portuguesa. Sin olvidar los famosos y sabrosos ‘Pastéis de Belém’. Después de todo, ¿a quién no le gusta un dulce después de un largo día de caminata?
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